Soy María del Mar Moreno. Comencé en el mundo de la prótesis dental estudiando en el Centro de Formación Profesional de Prótesis Dental Jobesa, donde conocí al que sería mi compañero de profesión y de vida; Ale Sánchez, con quien comparto también dos hijos maravillosos.
Cuando acabé mis estudios, me ofrecieron ser profesora en este mismo centro y durante cinco años estuve impartiendo clases allí.
Desde el primer momento, mi profesión se convirtió en una parte esencial de mi vida y, tal vez por eso, siempre tuve claro que no quería depender de otros. Así que, muy pronto fundé mi propio laboratorio en Málaga junto a Ale Sánchez; SOCIODental.
Poco a poco fuimos ampliando nuestra cartera de clientes y durante varios años estuve compaginando las clases, que impartía por la mañana, con el trabajo en el laboratorio, que realizaba por la tarde-noche. Tras cinco agotadores años, decidí que era el momento de centrarme exclusivamente en el laboratorio y también en mi reciente maternidad.
Unos años después, en el 2006, trasladamos nuestro laboratorio a un local más grande, en el que pudimos ampliar nuestra plantilla y en el que hemos ido creciendo y avanzando hasta el día de hoy.
Durante mis primeros veinte años de trayectoria profesional me dediqué exclusivamente a la cerámica. Sin embargo, llegó un momento en el que sentí que debía replantearme mi profesión y, tras un breve lapso de tiempo, tuve claro que lo que quería era más polivalencia e ir adaptando mi trabajo según las necesidades del laboratorio. Esto me ha permitido conocer perfectamente las diferentes cargas de trabajo, las necesidades que hay cada momento, saber cómo optimizar y mejorar los procesos y, en definitiva, tener esa visión global tan necesaria en una empresa, pero que, a veces, el día a día hace que se nos escape. Además de realizar este trabajo técnico, actualmente también dirijo el departamento de administración de la empresa, lo que me ha permitido reforzar aún más esa visión global, que es clave para poder planificar de forma estratégica.
Todo esto hace que no me quede mucho tiempo libre después del trabajo. Así que, el poco tiempo que tengo lo aprovecho para viajar en familia; los viajes de aventura y naturaleza siempre son mis favoritos. También soy una apasionada del bricolaje, me encanta trabajar con las manos, especialmente con madera y creando cosas de la nada. Supongo que, por ese motivo, disfruto tanto de mi profesión.
Y esa pasión por el trabajo y las ganas de seguir mejorando han hecho que me embarque en este nuevo proyecto con mucha ilusión. Creo firmemente en Ytrio porque estoy convencida de que puede ser un gran apoyo a todos los niveles para muchos laboratorios, sin que estos pierdan su autonomía y su capacidad de decisión y un gran aliado para las clínicas que trabajen con nosotros. Comparto, además, este proyecto con seis magníficos profesionales, que tienen una gran calidad humana y con los que estoy segura de que conseguiremos que Ytrio sea el elemento que te diferencie.